El principal objetivo del entrenamiento sistémico en el fútbol es establecer conexiones entre los integrantes del sistema. Para establecer estas conexiones e interacciones entre jugadores, el entrenador necesita un patrón de comportamiento táctico que dirija y oriente las relaciones entre jugadores y la organización del juego. A este patrón de comportamiento táctico le llamaremos MODELO DE JUEGO.
Se trata de crear un lenguaje de interacción común, un marco de referencia que permita a los jugadores organizar lo que perciben durante el juego, que les facilite, de manera conjunta, la comprensión de lo que está pasando a su alrededor y que les oriente en la ejecución (Juan Luis Martínez García).
"Lo más importante en un equipo es tener un determinado modelo, determinados principios, conocerlos bien, interpretarlos bien, independientemente de ser utilizados éste o aquel jugador" Mourinho.
El modelo de juego en fútbol es normalmente mal entendido. Muchos hablan de él como el sistema o esquema de juego empleado, el dibujo inicial que el equipo presenta sobre el terreno de juego.
Sin embarbo, el MODELO DE JUEGO es mucho más que eso. Como dice Portolés (2007): "un modelo de juego es algo que indentifica a un equipo determinado. No es solo un sistema de juego, no es el posicionamiento de los jugadores, si no, es la forma con la que esos jugadores se relacionan entre sí y como expresan su forma de ver el fútbol". Es decir, se trata de la Organización que presenta un equipo en cada momento de juego y lo hace de forma regular.
Se puede decir que el MODELO DE JUEGO es una visión futura de lo que pretendemos que el equipo manifieste de forma regular en los diferentes momentos del juego.
El MODELO DE JUEGO es el juego que el entrenador desearía que su equipo realizase. Es una meta a alcanzar y lo que siempre estoy visualizando. Es aquella idea de juego que pretendemos, aunque nunca lleguemos a alcanzarla...es esa idea de juego que me da las coordenadas para poder trabajar, para guiar y poder llegar al nivel máximo de juego.
Para elaborar un MODELO DE JUEGO hemos de definir una serie de comportamientos (principios, subprincipios, subprincipios de los subprincipios,...), así como la articulación entre ellos.
Estos principios y subprincipios deben estar claramente definidos y expuestos a los jugadores, creando una imagen del mismo en la cabeza de los estos. Se debe crear un paisaje mental porque el desarrollo del juego tiene que nacer primero en la cabeza de los jugadores.
El MODELO DE JUEGO está siempre evolucionando, en función de lo que observamos en competición y de lo que hemos de mantener, lo que hemos de perfeccionar, y lo que hemos de corregir o cambiar. Es decir, se trata de un proceso vivo, no termina nunca.
También me gustaría resaltar que no basta con crear un MODELO DE JUEGO, si no que hemos de plantear entrenamientos basados en ejercicios ESPECÍFICOS del MODELO DE JUEGO. Cada ejercicio propuesto será considerado específico o no en función del grado de semejanza o disparidad con el modelo de juego. No basta que el ejercicio contenga elementos tales como el balón, porterías, compañeros, contrarios,...lo que es esencial es que todo ello se relacione, interrelacione y organice de forma que se establezcan patrones de actitud, decisión y acciones dirigidas a lo individual y a lo colectivo concretado con la forma de jugar (identidad), potenciando así la transferencia entre lo que se hace y lo que se quiere hacer o conseguir.

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