Encontrarás dragones V iviendo entre miedos, ilusiones y marcadores, pasa la semana creando en su mente onces iniciales, convocatorias, estrategias, argucias y los posibles sucesos de los 90 minutos del próximo domingo. Planifica sus sesiones y soluciona con inventiva. Su afonía es característica e incomprendida, pero justificada por su alma competitiva y trabajadora. Respira psicología, esquiva miradas, repta entre francotiradores, castiga, celebra, maldice, golpea una pizarra; es quizás ese nivel adrenalínico el que lo despierta cada día entrenador. El míster puede provocar muchas sensaciones a su alrededor: curiosidad, desprecio, amistad, aburrimiento, admiración… depende de la fase en la que esté pasando por un club, de su longevidad en el mismo y de los resultados; con el del último partido vale. No le importa desayunar o comer sólo y si está con algún colega o aliado hace bolitas de servilletas en los bares para explicar una jugada. Pierde el hilo de muchas c...